Si es de bien nacidos ser agradecidos, debemos hoy mostrar nuestro agradecimiento a una de aquellas personas, Jordí Solé Tura, que hicieron posible fabricar un ambiente de diálogo que permitió el nacimiento de la Constitución Española de 1978, y con ello el desarrollo de nuestra democracia.
Como es triste esperara a su muerte para acordarnos de las personas, aprovechemos la circunstancia para recordar también y mostrar nuestro agradecimiento al resto de los llamados “padres de la Constitución”.
Por otra parte, animo a los jóvenes que tal vez no recuerden el hecho que se informen y profundicen en tan interesante tiempo, que tanto significó para nuestra actual vida, y a todos que reflexionemos sobre el ejemplo de diálogo y tolerancia que se dio en tales tiempos, y que podemos y debemos hacer para reconquistarlo, frente a la actual crispación y tolerancia esterelizante.
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