martes, 15 de agosto de 2023

PARADA DISCRECIONAL: EL EGEO

Muchos amantes de los libros aseguran que entre el sinnúmero de ventajas que estos tienen, una, y no la menos importante, es que te permiten viajar sin abandonar tu butaca preferida, desde tu propio hogar.

Otros también aseguran que en todo viaje que se precie y en el que se esté dispuesto a disfrutar del mismo, es conveniente no solo documentarse previamente, pues ello aumentará grandemente el placer tanto antes como durante el viaje, sino viajar acompañado de esos libros más que de guías turísticas.

Con motivo de un reciente viaje a Grecia, en concreto a alguna de sus islas en el Egeo, y para seguir los consejos señalados en el párrafo anterior, acudí a la lectura de dos libros que vivamente les recomiendo. Uno es Corazón de Ulises, de Javier Reverte, y el otro, Palabras del Egeo, de Pedro Olalla.Amén de ellos consulté puntualmente algunos otros manuales y catálogos cuya mención no viene al caso por no ser el motivo de este breve apunte realizar el más mínimo repaso bibliográfico, máxime en un tema tan extenso como el que nos ocupa.

Respecto del primero de los citados, su autor, Javier Reverte, es un escritor y viajero que funde ambas vocaciones dando lugar a una profusa y excelente obra: veintiún libros de viajes, dieciocho novelas, un libro de cuentos, cuatro biografías y cinco libros de poesía.

Ya hace un tiempo que en otra entrada de este mismo blog opinábamos que la prosa de Javier Reverte es elegante y culta, amén de fluida y amena, lo que hace de sus libros una auténtica delicia para sus lectores.

Pues bien, en el caso que nos ocupa tales virtudes literarias están puestas al servicio de la Grecia clásica, la gran Grecia. De ella nos cuenta su extensa y cambiante geografía y fronteras, su historia y sobre todo la de sus mitos y sus dioses, tarea valiente por su gran complejidad pero que lo logra con éxito, consiguiendo que incluso un lego como este osado escribidor acabe haciéndose una más que aceptable composición de lugar de todo ello.

El otro autor mencionado, Pedro Olalla (por cierto, nacido en Oviedo), es escritor, helenista, profesor, traductor y cineasta Su amor por Grecia y compromiso con este país hizo que desde 1994 fijase su residencia en él y haya sido merecedor en 2010 del título de Embajador del Helenismo por el estado griego, entre otras muchas distinciones.

El libro que nos ocupa es un bellísimo relato apasionado y poético de una visión en algunos aspectos heterodoxa, pero siempre justificada, sobre la historia de los griegos y lo que considera el germen y esplendor de nuestra civilización y nuestra cultura. Según su visión el Egeo es el lugar donde germinarán las semillas que hacen formarse y crecer aquellas.

Por sus páginas discurren argumentos de antropología, arqueología, historia, náutica, genética, geología, mitología, astronomía, filología, lingüística y etimología con un lenguaje exquisito  y muy didáctico.

Hemos de decir que hay un exhaustivo desarrollo filológico de todo lo expuesto, lo que supone un valor añadido de disfrute para los conocedores de esta apasionante disciplina y una ligera dificultad para los que, como este osado escribidor, en su enciclopédica ignorancia carecemos de tales conocimientos, pero quede muy claro que esto en modo alguno resta un ápice al disfrute de la obra, que sugiere leerla más de una vez, siempre con la calma que el Egeo transmite.

Si usted, paciente lector, quiere viajar a Grecia, o conocer Grecia sin salir del salón de su casa o simplemente (y no es poco) disfrutar de la buena literatura, sin duda debe leer estos dos libros. Me agradecerá el consejo.