jueves, 12 de agosto de 2010

DE PRIESCA AL CORAZÓN...O VICEVERSA


Priesca es un pequeño y hermoso pueblecito del concejo de Villaviciosa.

Tan pequeñito que es posible que en el mismo no vivan más allá de unos 100 habitantes. Pero si pocos en número (¿que es poco y que es mucho?), a cambio, son extremadamente acogedores, y todo el pueblo destila paz, sosiego y serena belleza natural.

Además de acogedores, los habitantes de Priesca son extremadamente activos, y entre ellos, en esa actividad, que yo sepa, destacan mis generosas amigas Puri y Geles, que desde hace dos años me invitan a compartir las fiestas dedicadas a San Salvador y a Nuestra Señora de las Nieves, que organiza una eficaz comisión de fiestas, capitaneada por Manolo "El Roxu", según información que obtengo en http://www.pueblos-espana.org/asturias/asturias/priesca/foro/.



Con la celebración de esas fiestas, en las que cada año van introduciendo alguna novedad (este año se incorporó un desfile de carrozas), no solo se consigue merecido solaz y disfrute de sus habitantes, sino que también sirven para mantener de generación en generación tradiciones y costumbres que conocimos de nuestros padres y abuelos, tratando de transmitirlas a quienes nos sucedan, haciéndonos formar parte de un hilo que transciende al tiempo y quizás contribuye a ahí parte de nuestra inmortalidad.



Por si esto fuera poco, las fiesta y el empeño de D. Daniel, entrañable párroco de la localidad, mantienen en buena forma la maravillosa iglesia de S. Salvador, de la que Wikipedia nos cuenta que "...constituye uno de los ejemplares de la arquitectura prerrománica asturiana algo tardía, y fue declarada Monumento Nacional el 5 de febrero de 1913..., el templo había sido consagrado en la era CMXXI, esto es, en el año 921. Es, pues, algo posterior al de San Salvador de Valdediós con el que le unen diversas afinidades, perteneciendo al reinado de Fruela II de Asturias (910-925)...", aunque ya, tras la muerte en el 910 de Alfonso III,  la capital del Reino se había trasladado a León, y allí reinaba su hermano Ordoño II.



Mucho es lo que encontramos referenciado sobre esta preciosa y acogedora iglesia, tanto en "san Google" como en la bibliografía clásica, pero me permito recomendar esta entrada: http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12371405336901532976402/028983.pdf?incr=1,
en la que podemos leer un artículo de D. José Ramón Mélida, fechado en Junio de 1912, en el Boletín de la Real Academia de la Historia, en el que en el elegante lenguaje de la época nos señala que : " Estos son los datos existentes, y los que quedan expuestos los méritos singulares de la iglesia de San Salvador de Priesca, como se ha visto, construida en el siglo x y ejemplar notabilísimo de la Arquitectura asturiana; méritos sobrados por cierto para declararla monumento nacional. La Academia resolverá, como siempre, lo más justo para contestar oportunamente á la Superioridad."

Otro interesante aspecto del artículo de D. José Ramón es cuando señala que : "Según hace constar la Comisión de Monumentos de Oviedo, la iglesia de Priesca no aparece citada en testamentos y documentos reales ó en donaciones señoriales, tan frecuentes en aquellos tiempos, ni de ella hacen referencia los antiguos cronistas. Muda la Historia respecto de tan singular monumento, queda tan sólo él mismo como testimonio documental de mayor excepción, de una época, por apartada y poco conocida, más interesante...".

No sé si la Historia ya conoce o no el origen de nuestra "iglesina", pero a fe que el tema picó mi curiosidad y no cejaré hasta tener más datos del estado actual del conocimiento.



Bueno, y después Misa Mayor, con Predicador invitado, Himno de Asturias a gaita y tambor tras la Consagración, procesión con el Santísimo bajo palio mientras repicaban (y por cierto, muy bien repicadas) las campanas y los voladores atronaban el ambiente, puja del "ramu" (el pan y el lomo conseguidos, exquisitos), y sobre todo, compartir mesa y mantel, con viandas generosas en calidad y cantidad preparado todo ello con el cariño infinito de las ya aludidas Puri y Geles, y sobre todo amistad, mucha, mucha amistad.

Dios nos conserve a todos para poder repetirlo con bien el próximo año.

martes, 3 de agosto de 2010

¡...Y A PESAR DE ELLO, AMIGO!

Algunos compartimos la costumbre de entretener el ocio veraniego con un libro, y en ese caso, cuando preparamos la maleta para el viaje al sol, la playa y la hamaca, escogemos una de esas novelas que por su extensión no abordamos durante las jornadas laborales invernales. Procuramos además que el relato incluya una cierta acción que nos mantenga interesados y sorprendidos con facilidad.

Los editores lo saben y aprovechan estás fechas para publicar los llamados best-sellers, y uno tiene un cierto prejuicio, más o menos fundado, a estos artículos de diseño industrial.

En esta ocasión, la audición casual de una entrevista al autor realizada por una radiofonista de éxito, y cuyos gustos literarios el lector tiene en cierta consideración, lo llevaron (al lector) a escoger como compañero de tumbona y playa a El Asedio, de A. Pérez Reverte.

Afortunada coincidencia que el lector se atreve a aconsejar (mala costumbre esta cuando el consejo no es solicitado), con su mayor sinceridad a las personas que aprecia y que gusten de la lectura.

La novela encierra una estructura interna, en su guión y desarrollo, muy sólida y elaborada, cosa que siempre es de muy de agradecer, y que en honor a la verdad hay que reconocer que es habitual en el citado autor. Por otra parte, la acción engancha y mantiene en todo momento al lector interesado y entretenido.

Llama la atención sobremanera la rotundidad en el dibujo de los personajes y la solidez de los mismos, y también la ambientación social e histórica de unos hechos muy llamativos, una ciudad, Cádiz, sitiada por los franceses, pero en la que sus habitantes sitiados vivían en unas condiciones de todo tipo (sicológicas, sociales, de salubridad y hasta económicas) mucho mejores que la de los sitiadores. ¿Tendrá algo que ver también con el característico sentido de la vida de los gaditanos?

Por otra parte, estaban dándose unas circunstancias históricas. como la génesis de la Constitución de 1812 y de un devenir de decadencia de lo que quedaba del Imperio español, todo lo cual el autor sabe modelar como telón de fondo con gran habilidad.

Para el final, el final. No conozco a nadie que haya leido la novela que al recomendársela a sus amistades, tras enfatizar los aspectos anteriores u otros que les hayan llamado la atención, no añadan: ...pero no puedo contarte el final, pues te sorprenderá e impactará."

En fin, que creo que a pesar de ser lanzada como un best-seller, es una buena novela. Sinceramente les deseo que la disfruten.