miércoles, 21 de diciembre de 2011

YA TENEMOS GOBIERNO NUEVO

Efectivamente, pasados los trámites pertinentes, a las 19,30 horas de hoy, el Presidente Sr. Rajoy, en una escueta comunicación de minuto y medio, y sin diálogo, comunicó a todos los españoles que ya tenemos nuevo gobierno.

En primer lugar quiero felicitar a todos sus miembros, en reconocimiento de su legitimidad democrática, y desearles el mayor de los éxitos, por cuanto que en su éxito irá nuestro bienestar.

En segundo lugar, en virtud de la potestad que me confiere como ciudadano el artículo 1.2 de nuestra Constitución (La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado), quiero exigirles que no lo olviden, y que consecuentemente recuerden que ellos son unos empleados nuestros a quienes encomendamos la gestión del interés del pueblo, y nunca, nunca "los amos del cortijo".

En tercer lugar quiero pedirles que, por coherencia con su ideología, tengan el valor de decidirse a trabajar por objetivos, y si estos no fueran alcanzados, Dios no lo quiera, tengan definidas las consecuencias a  arrostrar, lo mismo que tiene que hacer todo trabajador de este bendito país, que denominamos España, y que tiene un paro superior al 20 %.

viernes, 9 de diciembre de 2011

UNA MUESTRA DEL HERMITAGE EN MADRID

Mucho se ha escrito, ¡y lo que se escribirá aún!, de lo que es uno de los hechos sociales más relevantes de la temporada: la extensa y maravillosa muestra de los contenidos del Museo Estatal Hermitage, de San Petersburgo, que estos días tenemos la oportunidad de disfrutar en nuestro sin par Museo del Prado.


De los contenidos, calidades, etc., poco puede añadir este pobre amateur, máxime cuando además todas esas informaciones se encuentran recogidas de forma detallada en la muy cuidada página web del Museo del Prado: http://www.museodelprado.es/exposiciones/info/en-el-museo/tesoros-del-hermitage/ , y como se puede apreciar en la misma hay motivos de disfrute para todos los gustos, orfebrería, artes decorativas, escultura, pintura figurativa, impresionista e incluso abstracta en su máxima expresión (Cuadrado negro, de Malevich), etc.

Uno tiene singular pasión por Pablo Picasso, al que considera uno de los máximos creadores de todos los tiempos, y aquí se puede disfrutar de La bebedora de absenta, Niño con perro, Mujer sentada y Mesita en un café. Como es característico de mi admirado genio, cuatro cuadros, cuatro estilos totalmente distintos, y todo ello en un periodo de 11 años,...y lo que aún le quedaba por producir!.


Pero a parte de lo ya conocido, uno siempre trata de buscar nuevos motivos de goce, que para algo le ha de servir su "enciclopédica ignorancia", y he aquí que, en ese sentido, tuve la fortuna de topar con La visita del médico, de Gabriel Metsu.


Según me puedo informar, y también usted, amable lector, en la página del Museo Thyssen-Bornemisza, http://www.museothyssen.org/thyssen/ficha_artista/403 , Gabriel Metsu nació en Leiden hacia 1629, unos meses antes de la muerte de su padre, el pintor de origen flamenco Jacques Metsu. 

El biógrafo holandés Houbraken sostiene que se formó en su ciudad natal, en el taller de Gerrit Dou. Fue uno de los miembros fundadores del gremio de pintores de su ciudad natal, en el que se registró en 1648. Según los documentos del gremio, Metsu se ausentó de Leiden entre 1650 y 1652, periodo en el que probablemente trabajó en Utrecht. En 1657 se estableció permanentemente en Amsterdam y al año siguiente contrajo matrimonio con Isabella de Wolff, emparentada con la familia de pintores Grebber.

La. cronología de la obra de Metsu es difícil de establecer, ya que la mayoría de las aproximadamente ciento cincuenta pinturas que tiene atribuidas están sin datar. En una primera etapa, que abarca los años que pasó en Leiden y Utrecht, ejecutó composiciones de gran formato de carácter narrativo y escenas de herrerías, motivo muy popular entre los pintores de Utrecht. Estas obras iniciales acusan los influjos de los pintores Nicolaus Knüpfer y Jan Baptist Weenix. 

Tras regresar a Leiden en 1652, comenzó a pintar escenas de interiores en las que, al igual que Dou, utilizaba una ventana y una vela como principal fuente de luz. Una segunda etapa en su producción se establece a partir de 1657, cuando se trasladó a Amsterdam. Los interiores domésticos se convirtieron en su tema más recurrente, aunque también pintó retratos, naturalezas muertas y piezas de caza. Su técnica se volvió más refinada y los detalles, en especial la representación de distintos materiales en las ropas, adquirieron más importancia. La paleta de colores fríos y el estilo de sus obras maduras nos revelan influencias de Johannes Vermeer, el gran maestro de Delft, cuyas pinturas inspiraron claramente escenas como Hombre escribiendo una carta y Mujer leyendo una carta, ambas en la National Gallery de Dublín. 

A pesar de que Metsu nunca perdió su individualidad, su estilo fue capaz de asimilar los motivos y las soluciones de los grandes maestros del género como Gerrit Dou, Gerard ter Borch, Pieter de Hooch, Nicolaes Maes, Jan Steen y el citado Vermeer. Su único discípulo conocido fue el pintor de retratos y escenas de género Michiel van Musscher.

Más detalles de su vida y su obra pueden encontrarse en la página propia, http://www.gabrielmetsu.org/ .

En el cuadro que nos ocupa, óleo sobre lienzo de  61,5 x 47,5 cms., realizado entre 1660 y 1667, época ya de madurez técnica del autor, nos muestra una de sus características escenas de interior, en la que con el gran lujo de detalles en las vestimentas y decorado, nos traslada a un hogar de clase acomodada, en la que el personaje principal, subrayado por una sabia utilización de la luz, es una joven enferma de amores, ante la que el galeno mantiene una actitud de serena ecuanimidad mientras que su aya muestra una compasión cercana a la ansiedad. Una nota de gracia la pone el animalillo que cercano a su dueña también manifiesta inquietud.

También de este autor podemos contemplar en el Museo del Prado El gallo muerto, o La cocinera, el el Thyssen-Bornemisza. Por su parte, el Hermitage posee también El desayuno y Los comedores de ostras.